El honor y las listas de ¿morosos?

Las Inclusiones Injustificadas en Listas de Morosos y la Posibilidad de Indemnización

En origen, una lista de morosos (oficialmente “Sistemas de información crediticia”) no es más que un registro desde donde se informa que las personas inscritas no han cumplido con sus obligaciones de pago. Figurar en uno de estos ficheros puede ser un problema a la hora de acceder a un crédito o a determinados servicios, ya que las empresas pueden consultarlas a la hora de evaluar la solvencia de un solicitante. Están concebidas para ser una herramienta que aporta seguridad financiera a quien la consulta. La regulación de las mismas se contiene en el artículo 20 de la Ley Orgánica de Protección de Datos y Garantía de los Derechos Digitales.

Aparecer en una lista de morosos puede traer muchos problemas. Una persona o empresa que figure en el registro podría ver cómo se le deniega un préstamo o un servicio telefónico, por ejemplo. Este es el motivo por el que la inclusión en estos registros suele emplearse como amenaza para forzar al pago de las deudas, y es lo que ha llevado a una perversión del sistema: un gran número de los ciudadanos incluidos en estas listas lo son de forma injusta, porque no se cumplen los requisitos para su inclusión.

Una deuda puede ser cierta, pero estas listas no se crearon para constatar la veracidad de las deudas, sino la solvencia de las personas inscritas, si son o no morosas. Para que una persona sea morosa, la razón de no pagar es no querer o no poder, así pues, cuando hay una discrepancia razonable con la empresa que le reclama el pago y quiere incluirla en la lista, no se es moroso.

Para evitar las desventajas de figurar en una lista de morosos conviene contratar a un abogado especialista en este tipo de reclamaciones, ya que el afectado debe saber que la inclusión indebida en ficheros de morosidad puede otorgarle el derecho a reclamar una indemnización por intromisión ilícita en el derecho al honor.

Las listas de morosos a las que se recurre con más frecuencia en España son:

• ASNEF (Equifax). Gestionada por la Asociación Nacional de Entidades Financieras.
• Gestionado por Experian Bureau Empresarial.
• Sus siglas provienen de Registro de Aceptaciones Impagadas.

Cada lista de morosos puede regular la permanencia en su sistema del modo que prefiera. Sin embargo, según la legislación de protección de datos, el tiempo máximo es de cinco años. La norma prohíbe que se puedan incorporar a listas de morosos las deudas inferiores a 50 €.

La inmensa mayoría de inclusiones en estas listas se derivan de problemas con compañías de telecomunicaciones: permanencias mal aplicadas, facturas incorrectas… No obstante, tampoco son extraños los casos derivados de entidades financieras, empresas de energía o empresas de recobro.

Lo que mucha gente no sabe es que aquellos que legítimamente discrepan del acreedor respecto de la existencia y cuantía de la deuda no pueden ser incluidos en los ficheros, como hemos dicho. El origen de las discrepancias razonables puede ser muy diverso: la empresa no informa con claridad de los contratos o de las facturas que asegura que se deben, que el servicio prestado no sea el prometido o que nunca se llegase a prestar el servicio.

La respuesta de muchas empresas cuando reciben queja por un mal servicio o una reclamación indebida de deuda no es buscar soluciones, sino presionar para que se pague. Da igual si tienen o no razón, se incluye al consumidor o usuario en un fichero de morosos y se le atosiga para que pague lo que no debe por cansancio. Sin embargo, hay que saber que la ley es muy clara respecto a si la mera existencia de una deuda le da derecho a una empresa a la inclusión en una lista de morosos.

Si, a pesar de lo dicho, alguien es incluido en estos ficheros, se tiene derecho a reclamar una indemnización, que puede alcanzar miles euros por demanda. La jurisprudencia es clara respecto a esta materia, aunque, por supuesto, no basta con decir que no se está de acuerdo con una deuda. Debe quedar claro que existe un desacuerdo razonable con su existencia o su cuantía. Por ello, es recomendable documentar y guardar cualquier comunicación sobre las discrepancias que tengas con el proveedor, preferiblemente por escrito. En el caso de que el contacto sea telefónico, se tiene derecho a grabar la llamada. En cualquier contacto hay que manifestar la discrepancia, sin reconocer los pagos pendientes, pero sin negarse a pagar lo que en justicia pueda corresponder.

Hay otro supuesto por el que también la inclusión en el fichero puede ser indebida, y es que la notificación preceptiva de la inclusión de la persona no se hizo, o se hizo de manera incorrecta, casos en los cuales también puede solicitarse la baja del mismo.

La inclusión indebida en un fichero de morosos es un ataque contra el derecho fundamental al honor reconocido en el artículo 18 de la Constitución, por lo que la persona que lo haya sufrido puede actuar contra el daño causado por el mismo, y solicitar una indemnización a la compañía cuyas malas prácticas le hayan llevado a formar parte de tal lista.

Para conseguir tal indemnización, en primer lugar hay que consultar el fichero de que se trate y obtener certificado de estar incluido en el mismo. Tal consulta, preferiblemente realizada por escrito, debe obtener respuesta en el plazo de un mes, y si no se cumple se puede reclamar frente al fichero en la Agencia Española de Protección de Datos. Es importante no pedir la baja al mismo tiempo, sino que ha de esperarse a obtener la confirmación de estar incluido en el fichero.

Una vez obtenida la certificación, hay varias formas de actuar. Se puede acudir a la Agencia Española de Protección de Datos frente a la entidad que ha realizado la inclusión injustificada en la lista, pero a lo que da lugar tal actuación es, en su caso, a que se imponga una sanción, no a que se indemnice a quien ha sufrido una lesión en su derecho al honor.

La manera de obtener la baja del fichero, si no se ha obtenido ya, así como la indemnización correspondiente, es acudir a la Justicia. Para ello es recomendable asesorarse bien y acudir representado de un abogado que conozca la casuística en la materia.

En caso de buscar información o necesitar ayuda en este tema, en Acountax tenemos un amplio conocimiento de este campo y podemos conseguir un resultado satisfactorio para sus intereses, acompañando y asesorando a lo largo de cada etapa de este proceso.

Guillermo Andrés 

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